La República Dominicana es una tierra de incomparable belleza natural y vibrante cultura, donde los paisajes exuberantes y las playas vírgenes se encuentran con el rítmico latido de su gente.
La República Dominicana es un vibrante tapiz de belleza natural y riqueza cultural, y en ningún lugar es esto más evidente que en Puerto Plata y Cabarete. Estas dos joyas costeras ofrecen a los visitantes una mezcla de aventura, relajación y una experiencia de inmersión en la cultura dominicana. Tanto si buscas playas doradas, actividades emocionantes o un vistazo a la historia del país, Puerto Plata y Cabarete lo tienen todo.
Como lugar del primer asentamiento europeo permanente en América, la República Dominicana ocupa también un lugar importante en la historia. Las calles adoquinadas de Santo Domingo, donde se encuentra la primera catedral construida en América, se hacen eco de historias de conquistas coloniales y resistencia. Sus monumentos históricos recuerdan el papel de la isla en la formación del Nuevo Mundo, mezclándose a la perfección con su dinámico presente. La República Dominicana invita a los viajeros a experimentar su encanto intemporal, donde la belleza de sus paisajes y la profundidad de su historia crean un destino sin igual.